En 1910, el Dr. William Hunter propuso La Teoría de la Infección Focal en la que menciona que;
Las obturaciones,coronas y puentes de oro,así como las prótesis fijas colocadas dentro,sobre y alrededor de los dientes enfermos forman un mausoleo verdadero de oro sobre una masa de sepsis.Y que constituye una trampa perfecta de sepsis. En especial Hunter propuso que los microorganismos de un foco de infección se pueden diseminar a otros sitios del cuerpo y provocar enfermedades sistémicas.
Surge entonces el concepto de que un diente con necrosis pulpar constituye una de las causas principales de infección local, y los estudios microbiológicos evidenciaron el crecimiento de bacterias en el tejido necrótico.Con el surgimiento de los RX y a través de las radiografías dentales se comenzaron a detectar zonas radiolícidas alrededor de los ápices de dientes necróticos.Por lo general se sostenía que los dientes con enfermedad pulpar deberían ser extraídos.Esto trajo como consecuencia que un gran número de enfermos visitaran los consultorios dentales con la finalidad de extraerse los dientes infectados.
Este período en la historia de la endodoncia puede ser considerado como el nacimiento de la endodoncia moderna. Investigadores como Fish,Mc Lean y otros comenzaron a cuestionar y a oponerse a dicha teoría.Los microbiólogos empezaron a determinar el tipo de microorganismos dentro de los conductos.Los patólogos el tipo de respuesta del tejido pulpar y tejidos periapicales .Los clínicos implementaron métodos asépticos para el tratamiento de los conductos radiculares.Las radiografías dentales hicieron posible la confinación de los tratamientos al interior de la cavidad pulpar.Y se pudo demostrar que la microflora del conducto podía ser eliminada y que en consecuencia los tejidos periapicales sanarían.Por lo que los dientes con pulpas comprometidas podían conservarse, Y EL TRATAMIENTO DE CONDUCTOS SE VOLVIO NECESARIO PARA EL ODONTÓLOGO MODERNO.